Ana Isabel Villanueva regenta uno de los negocios más conocidos de Benalauría, la Tienda de Ana, que lleva abierta desde mediados del pasado siglo en el mismo lugar y que, poco a poco, ha ido adaptándose a los tiempos siempre ofreciendo un inmejorable trato a sus clientes. Quien echó a andar el establecimiento hace siete u ocho décadas fue Ana, la abuela de la actual propietaria. Entonces eran habituales los trueques de productos con los clientes y la tienda también ofrecía servicio de bar. En aquella época el negocio tenía unas dimensiones muy reducidas porque el resto de la planta del inmueble la ocupaba una cuadra donde descansaban los animales. Con la tía de Ana Isabel Villanueva, también Ana, la tienda se trasladó a la planta de abajo y en el año 2000, cuando la actual responsable se hizo cargo del negocio, se volvió a instalar la tienda en el lugar donde comenzó su abuela, aunque ampliando el establecimiento con el espacio que antaño ocupó la cuadra.
En este supermercado en miniatura se puede encontrar prácticamente de todo, desde artículos de limpieza y droguería a frutas y verduras pasando por golosinas, carnes, charcutería o todo tipo de productos de alimentación. Además, es habitual que los vecinos acudan con verduras y hortalizas ecológicas recolectadas en huertas familiares del municipio para, tras ser vendidas, ‘canjear’ las ganancias por otros productos.
La Tienda de Ana abre todos los días, de lunes a domingo. Para un negocio de estas características resulta prácticamente imposible competir en precios con las grandes superficies ubicadas en municipios mayores, aunque esta circunstancia queda ampliamente suplida con la cercanía, la amabilidad y el buen trato que en este pequeño establecimiento se dispensa a todos los clientes.En este sentido, Ana Isabel Villanueva ha querido agradecer a todos los vecinos del pueblo la confianza que han depositado en este pequeño negocio durante décadas, sin la que hubiese sido imposible haber logrado mantenerlo abierto tanto tiempo.
Por último, y como se indicó anteriormente, Ana Isabel Villanueva es la tercera generación de una misma familia que regenta la Tienda de Ana y, como subraya que le encanta su trabajo, desea hacerlo durante muchos años más. Cuando tenga que marcharse reconoce que para ella sería un orgullo que su hija Ana tomase las riendas del negocio aunque, como es lógico, será la joven quien decida su propio futuro.
