Las Hermanitas de los Pobres llevan entre los rondeños desde 1884 y durante todos estos años han atendido a muchos ancianos. La residencia sigue funcionando como siempre, sin plazas concertadas con la administración pública y sin ayuda de organismos oficiales, sólo con la solidaridad de sus “benefactores”. Además, se cuenta con voluntarios, como indicaba Sor Isabel.
Las hermanas nos contaban que en estos momentos, con este frío que estamos pasando, lo que necesitan es ayuda económica para sufragar los gastos de la calefacción que se vuelven muy elevados alcanzando los 10000€ al trimestre.
Eran las palabras de hermana María de los Ángeles que nos decía también que es necesario que los rondeños seamos conscientes de la importancia de este asilo para muchas personas. Actualmente cuidan de 80 ancianos. La hermana María de los Ángeles nos recordaba que no tienen subvenciones y que la casa sale adelante gracias a la caridad que con esto de la crisis parece que se nos olvida.
Para poner nuestro granito de arena se puede domiciliar una ayuda ya que las hermanas van pidiendo por los domicilios y muchas veces se encuentran que no hay nadie en casa. Por eso, porque son pocas hermanas y pierden mucho tiempo en esta actividad, se puede ayudar de esta manera: se rellena un folleto con los datos y se entrega en el asilo con la cuota con la que se quiera colaborar.
Pero no sólo la ayuda que se puede prestar a las hermanas en monetaria: también se agradece la labor de los voluntarios que acompañan a los ancianos, que les dan cariño, como explicaba Sor Isabel.