La situación de las farmacias malagueñas es cada vez más angustiosa. En los últimos cuatro meses han padecido pérdidas en sus ingresos al haber bajado el número de las dispensaciones de medicamentos. El descenso medio habido desde el mes de julio al mes de octubre fue del 15 por ciento, según publica el diario Sur.
También según este periódico, la primera farmacia que echa el cierre en la provincia de Málaga es la que se encuentra en el municipio de Atajate, con apenas 300 habitantes. La farmacéutica, dice Sur, va a solicitar a la Delegación Provincial de Salud el cierre del establecimiento al haber llegado a una situación insostenible que le impide hacer frente al pago de los proveedores y de las entidades financieras. Mientras esa botica sale a concurso público y es adjudicada, las farmacias de los pueblos más cercanos se encargarán de la dispensación de medicamentos a los vecinos de Atajate. Para ello, se montará una especie de botiquín, que estará abierto en las horas de funcionamiento del consultorio médico de esta localidad.